“Decálogo
de Salud Infantil” de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha.
Comentario
de Miguel Angel Zafra Anta
Pediatra
del Hospital Universitario de Fuenlabrada-Madrid
En
este 2013, que ahora termina, la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La
Mancha (SPMYCM) ha editado un “Decálogo de Salud Infantil” como regalo a las
familias en ocasión del Centenario de la Sociedad (1913-2013). Lleva el
subtítulo de “Lo que los padres deben conocer para preservar el desarrollo
saludable de sus hijos. Consejos de la Sociedad de Pediatría de Madrid y
Castilla-La Mancha”. La SPMYCM es una de las sociedades científicas regionales
constituyentes de la Asociación Española de Pediatría. Se trata de un libro
divulgativo cuyo propósito es ofrecer a los padres soluciones actualizadas
básicas y prácticas para el cuidado y crianza de los niños y las niñas,
desmontando algunos errores históricos. Es una guía que busca ayudar a
disminuir la ansiedad a la que se enfrentan los padres, y también los abuelos,
en el día a día de la crianza de sus hijos y nietos.
El
“Decálogo” está liderado por el presidente de la Sociedad, Dr. José
García-Sicilia López, pediatra de larga trayectoria en el Hospital Infantil La
Paz y en la coordinación con Atención Primaria. Como buen ejemplo de ello,
García-Sicilia es el coordinador editor de las dos ediciones del Manual
Naranja, Manual práctico de pediatría para atención primaria. Constituyen el
“Decálogo infantil” 78 capítulos cortos, escritos por otros tantos miembros de
la Sociedad, que integran los 10 temas fundamentales:
- Prevención General para la Salud: Salud madre-hijo, Vacunaciones infantiles,
Prevención de las enfermedades en los niños, Hábitos saludables, Salud
bucodental, Salud escolar, Higiene del sueño en la infancia.
- Educación
sexual
- Prevención de adicciones
- Prevención de accidentes
- Cuidados de la piel y anejos
- Actitud ante síntomas frecuentes, emergencias
- El
niño con discapacidad (cuidados)
- Adolescencia y pubertad
- Patología ósea más frecuente
- Miscelánea
Este
decálogo establece un vínculo con la población que atendemos los pediatras. No
es un manual de pediatras para pediatras, sino para el público en general. La
SPMYCM aprovecha para expresar
agradecimiento a los cuidadores, padre y abuelos, en el amor y cuidados
que prodigan a los niños. Será útil y utilizado.
Los
pediatras somos conscientes de la importancia de nuestro papel también como
educadores infanto-juveniles. El libro puede ser también una guía útil para
cualesquiera cuidadores, pedagogos y profesionales con responsabilidad en la
formación y cuidado del niño y del adolescente.
Este
es un libro de prosa quizá diversa, como sus colaboradores, pero accesible y
fluida. La presentación es personalizada, con imágenes de los y las pediatras
coautores, “dando la cara” y poniendo sonrisa.
La
sonrisa y el agradecimiento se brindan desde el prólogo y la introducción,
hasta el delicioso final de Concha Bonet
en “¿Qué es lo mejor de ser pediatra?”: “Los niños nos hacen replantearnos
cosas y a veces nos hacen mejores. A veces. No siempre”. En este final se pone
voz a los niños y niñas, con frases escuchadas en la consulta.
El
decálogo está impreso en Móstoles, lugar desde donde hace 205 años se lanzó el
llamamiento por la independencia frente a Napoleón.
Finalmente,
quiero señalar que la portada tiene a sus pies un paisaje urbano global del
Madrid actual, recortado en el horizonte. Esta imagen está cedida por la
pintora Paula Varona (www.paulavarona.es). Tal vez se puede decir que es otro
regalo dentro del propio obsequio que es el libro. Paula Varona es una pintora
hiperrealista. Tiene numerosos lienzos que ofrecen una visión fresca, alegre,
luminosa y detallista de Madrid. Se la ha denominado la “reina de Madrid”. También
dedica atención a la figura humana, pero integrada en el paisaje urbano. Los
ensayistas han calificado su pintura como modernidad inmersa en el misterio de
lo real, en la magia que brota de lo cotidiano.
Quiero
dar las gracias y felicitar a la Junta Directiva de la Sociedad de Pediatría de
Madrid y Castilla La Mancha por el libro. En él he tenido la suerte y el honor
de participar (en el capítulo de tos). Colaborar en, escribir
y publicar textos como el “Decálogo Infantil” es otra de las cosas que hacen
muy hermoso ser pediatra.